viernes, 27 de enero de 2012

Nuestra Señora de Lourdes en Valladolid



Es un hecho ampliamente conocido las apariciones de la Virgen María a Marie-Bernard (Bernardette o Bernardita) Soubirous (*Lourdes (7 de enero de 1844 - † Nevers, 16 de abril de 1879; beatificada el 14 de junio de 1925 y canonizada el 8 de diciembre de 1933), un total de dieciocho encuentros con la Santísima Virgen, que tuvieron lugar entre el 11 de febrero y el 16 de julio de 1858, resultando relevante en el mensaje de las mismas que se presentase como la Inmaculada Concepción, cuyo Dogma había sido definido cuatro años antes, el 8 de diciembre de 1854, por el Papa Pío IX.

La veracidad de aquellos sucesos ocurridos en la Gruta de Massabielle, a orillas del río Gave, fue reconocida con la aprobación de las apariciones el 18 de enero 1862 por Monseñor Bertrand-Sévère Laurence, Obispo de Tarbes, quien firmó la pastoral en la que anunciaba “Juzgamos que la Inmaculada Virgen María, Madre de Dios, se ha aparecido realmente a Bernardita Soubirous, el 11 de febrero de 1858 y los días siguientes, hasta diez y ocho veces, en la Gruta de Massabielle, cerca de la ciudad de Lourdes; que esta aparición reviste todos los caracteres de la verdad, y que los fieles tienen fundamento para creerla como cierta. Humildemente sometemos nuestro juicio al Juicio del Soberano Pontífice, que está encargado del gobierno de la Iglesia universal”. Ese mismo año, concretamente el 14 de octubre de 1862, comienzan las obras de la primera capilla construida en Lourdes, conocida actualmente como La Cripta, como respuesta a la petición que la Virgen hizo a Bernadette en la 13ª Aparición (2 de marzo de 1858): “Vete a decir a los sacerdotes que se construya aquí una capilla y que se venga en procesión”. Finalizadas las obras, se inauguró el 19 de mayo de 1866 por Monseñor Laurence, con la presencia de Bernadette.

Entre ambas fechas, el 4 de abril de 1864 se bendice la imagen de la Gruta, escultura realizada por Joseph Fabish.

Desde 1866 a 1871 se construye la actual Basílica de la Inmaculada Concepción, con planos de Hippolyte Durand (París,1801-1882), bendecida e inaugurada el 15 de agosto de 1871; quedó erigida en Basílica Menor por el Papa Pío IX el 13 de marzo de 1874.

El 3 de julio de 1876, Monseñor Pedro Francisco Meglia, arzobispo de Damasco, Nuncio Apostólico en Paris, delegado especialmente por el Papa Pío IX, corona solemnemente la Imagen de Nuestra Señora de Lourdes; en recuerdo de este acontecimiento se erige al año siguiente la imagen de Nuestra Señora que se encuentra en la explanada (realizada por la Casa Raffl de París).

Paulatinamente se han ido construyendo diversas iglesias, capillas y otros edificios en el Santuario, que se pueden ver en la web oficial del mismo (web).

La expansión del culto de Nuestra Señora de Lourdes, traspasando fronteras, se debe en gran medida a la obra del sacaridote español don Juan García Navarro (Biar, Alicante, 8 de febrero de 1820 – † Pont-Saint-Esprit, Francia, 26 de agosto de 1903), creador de la Felicitación Sabatina, cantada por primera vez ante la Inmaculada (obra de Juan de Juanes), del altar mayor de la Capilla del Seminario de Valencia, el 5 de marzo de 1859, y que dio inicio a la Asociación de la Felicitación Sabatina. El Papa Pío IX eleva esta Asociación a Primaria, por el Breve Pias Christi fidelium societates, de 14 de agosto de 1863.

En junio de 1867, don Juan García Navarro, viaja a Lourdes, interesándose por las apariciones que se había producido nueve años antes, hospedándose en el Palacio Episcopal de Tarbes, donde Monseñor Lawrence apoyó la implantación de la Asociación de la Felicitación, de hecho en junio de 1868, don Juan García será recibido nuevamente por el Papa Pío IX con una carta del Obispo de Tarbes en la que solicita la erección en Archicofradía de la Felicitación Sabatina y su establecimiento en la basílica de la Inmaculada Concepción de Lourdes. El Pontífice accedió a la petición por el Breve Postquam elapso, de 14 de junio de 1868. A partir de este momento, don Juan García recorrió diversos países propagando esta práctica devocional.

Los Pontífices que sucedieron a Pío IX apoyaron también la devoción a Nuestra Señora de Lourdes; León XIII, en 1891, aprobó el oficio y misa de la “Aparición de la Inmaculada en Lourdes”.

El Papa Pío X promulgó el decreto, con fecha de 13 de noviembre de 1907, por el que la misa de la Aparición de Nuestra Señora de Lourdes se extiende a la Iglesia universal.

Y, pasados unos años, Pío XI beatificará y canonizará a la vidente de las apariciones.


Cultos a Nuestra Señora de Lourdes en Valladolid

Ya desde mediados de la década de los 70 del siglo XIX comienzan a celebrarse cultos en honor de Nuestra Señora de Lourdes en Valladolid. A lo largo de todos estos años, hasta la actualidad, podemos destacar los siguientes:

Novenas en la Parroquia de San Andrés Apóstol.- Hay constancia de celebrar Novena en honor de Nuestra Señora de Lourdes en esta parroquia en los años 1877 y 1878.

Convento de la Visitación (MM. Salesas).- Como señala Javier Burrieza Sánchez en su libro “El claustro de las salesas. 150 años de la presencia de la Orden de la Visitación en Valladolid” (pág. 215), la M. Isabel Canterac habría experimentado en el año 1879 una curación milagrosa obrada por medio de  Nuestra Señora de Lourdes, a raíz de este acontecimiento se introdujo el culto a esta advocación mariana en este convento que cuenta en su clausura con varias representaciones de Nuestra Señora de Lourdes.

Iglesia Parroquial de San Ildefonso.- El 15 de agosto de 1879, con motivo de la Fiesta de la Asunción, se mencionan cultos en honor de Nuestra Señora de Lourdes en San Ildefonso. En la Parroquia se levantó una réplica de la Gruta (bendecida e inaugurada el 29 de octubre de 1916, por el Obispo Auxiliar, don Pedro Segura), realizada por el escultor Ramón Núñez, en la que aparecía también la imagen de Santa Bernardita.

Archicofradía de Nuestra Señora de Lourdes, Iglesia Parroquial de San Ildefonso.- Sus estatutos y reglamento datan de 1881, pero podría haber sido fundada hacia 1879. Ese año (1881) celebra Novena en febrero (Fiesta de Nuestra Señora de Lourdes) y triduo en agosto (la Asunción).

Colegio de Nuestra Señora de Lourdes.- Fundado en 1884 a instancia de Paulina Harriet (quien instaló un altar dedicado a la Virgen de Lourdes en la Parroquia de San Ildefonso y costeó las primeras novenas). Corona la fachada del Colegio, la imagen Titular Mariana, obra de Ramón Núñez, entronizada en 1924.

Hospitalidad de Nuestra Señora de Lourdes.- Fundada en 1910, año en que realiza su primera Peregrinación. Actualmente, además de organizar la Peregrinación, celebra cultos mensuales, novena y Rosario de Antorchas a Nuestra Señora de Lourdes, participa en Congresos de Hospitalidades tanto a nivel regional como nacional, entre otros actos.

Cofradía de Nuestra Señora de Lourdes (Convento de San Pablo).- 1 de julio de 1917, bendición de la imagen de la Virgen de Lourdes en San Pablo.

Hijas de María en la Parroquia de San Andrés Apóstol.- El 4 de mayo de 1924 el arzobispo bendice la imagen de Nuestra Señora de Lourdes donada por una persona piadosa.

Bendición Imagen de Nuestra Señora de Lourdes, Iglesia de Nuestra Señora del Rosario (Barrio de La Rubia).- 27 de noviembre de 1921 Solemnes inauguración de los altares del Santísimo Cristo Agonizante, Nuestra Señora de Lourdes y Nuestra Señora de la Merced.

Cofradía de Nuestra Señora del Rosario, Real Iglesia Parroquial de San Miguel y San Julián y Santa Basilisa.- A partir de la década de los 40. Cultos en el mes de agosto. El 7 de agosto de 1946 se bendijo una imagen de Santa Bernardita.

Iglesia Parroquial de Nuestra Señora del Carmen (Delicias).- Previa a la reforma de este templo en los años 70 del siglo XX, en el crucero, lado del Evangelio, se erigía el altar de la Sagrada Familia (cuyo grupo está actualmente en el Baptisterio de dicho templo). A ambos lados se presentaban las imágenes de Nuestra Señora de Fátima (acompañada con los pastorcillos videntes) y Nuestra Señora de Lourdes.

Residencia "Mi Casa", Hermanitas de los Pobres.- En los jardines de este complejo (1976) se levanta una Gruta con la aparición de Nuestra Señora de Lourdes a Santa Bernadette.


En las próximas fechas, se dedicarán entradas a algunas de ellas, en particular a la Archicofradía de Nuestra Señora de Lourdes, establecida en la Iglesia Parroquial de San Ildefonso, y a la Hospitalidad de Nuestra Señora de Lourdes, en la Iglesia de los Sagrados Corazones (RR. MM. Salesas). En otros casos, se recogerán menciones al tratar de Cofradías y entronizaciones de imágenes en los distintos templos.

lunes, 23 de enero de 2012

Asociación de Santa Rita de Casia (La Magdalena)


Su culto en la parroquia de la Magdalena comienza a partir de una imagen regalada por unos feligreses, la familia Madrigal, en el año 1911. El 16 de diciembre de ese mismo año quedó autorizada la devoción de particulares en Asociación por decreto del Cardenal-Arzobispo D. José María de Cos y Macho.


Los primeros novenarios eran predicados por los RR. PP, Agustinos de esta ciudad, entre los que se puede destacar el de 1913, en el que hizo el panegírico el día de la fiesta de la Santa el reverendo Padre Anselmo Polanco O.S.A.


El 20 de mayo de 1913, a las cinco de la tarde, en la iglesia del Colegio de La Enseñanza se bendice una nueva imagen de la Santa, ceremonia llevada a cabo por D. Ildefonso López Gómez canónigo penitenciario de la S.I.M. Luego fue traslada procesionalmente a la Iglesia Parroquial de Santa María Magdalena.


La prensa de aquellas fechas no recoge quien regaló esta nueva imagen, lo único que menciona es que ha sido donada a la Asociación de dicha Santa de La Magdalena por una persona devota que oculta su nombre. Según el Diario Regional de 21 de mayo de 1936 (pág. 8) esta imagen, que es la que recibe culto en la Iglesia de la Magdalena fue donada por “la señorita Esperanza Pimentel, que en gloria esté”.


El mismo año de su bendición sale nuevamente en Procesión, puede que de manera extraordinaria, ya que se trata de la Procesión del Corpus Christi, celebrada el 22 de mayo de 1913, coincidiendo en el mismo día la Solemnidad del Corpus Christi y la festividad de Santa Rita de Casia.


En una exposición que estuvo abierta mientras se celebraba en Valladolid el Congreso Catequístico de 1923, se adjudicó la Medalla de Plata a la sección de talleres de Santa Rita, que funcionaba con la cooperación de esta Asociación para favorecer a la Catequesis con prendas que se repartían a los niños de las doctrinas los días de cultos mensuales.


El 22 de mayo de 1924, Monseñor Remigio Gandásegui y Gorrochátegui, Arzobispo de Valladolid, bendice el estandarte de esta Asociación, que había adquirido por suscripción popular.


Celebraba los cultos mensuales el día 22 de cada mes.

Además, como preparación a la fiesta de su titular ha ofrecido a lo largo de estos años ya sean novenas, quinarios o triduos.


En la actualidad sigue celebrando un Quinario preparatorio a la Festividad de Santa Rita de Casia y cabe mencionar que es de las pocas Asociaciones, Pías Uniones o Cofradías de la Valladolid que siguen manteniendo, para la fiesta de su titular, un esquema de actos casi inmutable en estos cien años: comienza a las 8 de la mañana con Misa de Comunión General. A las 11 de la mañana se celebra otra Eucaristía, tras la cual queda expuesto el Santísimo Sacramento por celebrarse el Jubileo de las Cuarenta Horas, quedando expuesto hasta los cultos de la tarde con la celebración de la Eucaristía y Quinario, terminando con la veneración de la reliquia de la Santa (proporcionada por el Excmo. Sr. Castro, Arzobispo de Burgos).

Al día siguiente se celebran solemnes honras fúnebres por las Asociadas fallecidas.



Fotografía.- Imagen de Santa Rita de Casia (1913), que se venera en la Iglesia Parroquial de Santa María Magdalena, de Valladolid (retablo colateral, lado del Evangelio).

miércoles, 18 de enero de 2012

Festividad de San Antonio Abad (San Antón)


San Antonio Abad o San Antón nació en Komán (o Comas), cerca de Heraclea, al sur de Menfis en el Alto Egipto, el año 251.

Habiendo perdido a sus padres, distribuyó todos sus bienes entre los pobres, siguiendo la indicación evangélica, y se retiró a la soledad de la región de Tebaida, en Egipto, a la ciudad de Pispir, donde llevó vida ascética y allí fundó la primera comunidad monástica, a la que siguió después el monasterio de Deir-el-Arab en el monte Qolzum.

Trabajó para reforzar la acción de la Iglesia, sostuvo a los confesores de la fe durante la persecución desencadenada bajo el emperador Diocleciano, apoyó a san Atanasio contra los arrianos.

Murió en el año 356, probablemente el 17 de enero, en el monte Qolzum, próximo al mar Rojo.

Es considerado Patrono de los animales, especialmente de los cerdos, también de los porqueros, fabricantes de cepillos, pinceles, guantes, canastas, tejedores, carniceros, pasteleros, campesinos, sepultureros, y de los bautizos, protector contra la erisipela, la úlcera, enfermedades de la piel, lepra, peste, sífilis, y contra el fuego y las enfermedades de los animales.


Centrándonos en su culto en Valladolid, empecemos por considerar la existencia de tres Cofradías que tenían como Titular o Co-Titular a este Santo.

En primer lugar, la COFRADÍA DE ÁNIMAS Y SAN ANTONIO ABAD, establecida en la Iglesia Parroquial de Santiago Apóstol. Fundada en 1593 y formada por comerciantes y escribanos del número.

Recuerdo de esta Cofradía es la imagen del Santo que se conserva en uno de los lucillos, en la capilla de Nuestra Señora del Pilar, de dicha Iglesia Parroquial. Se atribuye a Francisco Rincón, de finales del siglo XVI. De esta Cofradía dice Canesi “Además de estas cofradías que he dicho hay otra muy famosa de S. Antonio Abad que en opinión de muchos es la más antigua de España, y se instituyó en Valladolid con título de hospital, pero fue resumido como los demás y agregado al general; con esta cofradía estuvieron incorporadas la del Sacramento y Animas […]”. (Santiago, Tomo I, Libro I, Cap. XXIV, 335-346)

En segundo lugar, en la Iglesia Parroquial de San Ildefonso, se fundó en 1648 la COFRADÍA DEL SANTÍSIMO CRISTO DE LAS MISERICORDIAS Y SAN ANTONIO ABAD.

Finalmente, en la iglesia del Hospital de San Antón (hospital fundado antes de 1397), que se levantaba, más o menos, donde hoy se encuentra la Sala Cervantes, se funda en el año 1723 la COFRADÍA DE SAN ANTONIO ABAD, formada por cocheros, caleseros y mesoneros.

Por Casimiro González García-Valladolid conocemos, aproximadamente, la distribución de altares e imágenes en esta iglesia en el paso del siglo XIX al XX. Detengámonos en la mención que hace de la imagen del Titular “En su retablo mayor, de madera sin pintar, llama la atención la imagen del Santo Titular, que descansa sobre un dragón de siete cabezas […]”.

Esta escultura se piensa que es la que se encuentra actualmente en el monasterio de Santa María de Valbuena (ver fotografia) y habría sido tallada en el siglo XVIII.

Poco más delante indica que “Extinguidos los hermanos hospitalarios sostienen el culto las Cofradías de San Antonio Abad y Nuestra Señora de la Piedad”.

Este templo fue la tercera sede canónica de la Cofradía Nuestra Señora de la Piedad, desde 1791 hasta 1922, siendo demolido en 1939.

Sobre la estancia de la Cofradía Penitencial de Nuestra Señora de la Piedad en esta iglesia, remito tanto a la bibliografía sobre la Semana Santa de Valladolid y esta Cofradía, así como a la web de la Cofradía (enlace) y el blog lapiedad1578 (enlace).

En la prensa de los primeros años del siglo XX, la celebración en su ermita, corría a cargo de la Piadosa Hermandad de San Antonio Abad y Nuestra Señora de la Piedad. Podemos deducir que esta ermita no estaba habitualmente abierta al culto y que sólo se abría para esta celebración y para la salida de alguna imagen para la Procesión del Viernes Santo, y puede que en alguna que otra ocasión más. Las llaves se encontraban en poder de los patronos del templo y hubo ocasiones en que la celebración de San Antón estuvo por este motivo en el aire, tal es el caso del año 1907, que teniendo todo preparado para los cultos religiosos parece que no pudieron celebrarse por no entregar las llaves a la Hermandad. Aunque se sigue celebrando en los años sucesivos, las crónicas indican que es una fiesta que va decayendo, se pierde la costumbre de engalanar cabalgaduras, los puestos de frutas y golosinas ven disminuyendo en número, etc.

Clausurada y derribada posteriormente la Iglesia de San Antón, los cultos del Santo, principalmente la Eucaristía y bendición de animales, se traslada a la Iglesia Parroquial del Santísimo Salvador, donde se venera una imagen del santo de mediados del siglo XVIII.

Hay que añadir un último apunte en cuanto a Cofradías en su honor en la ciudad, y es que hubo intentos de erigir u organizar la COFRADÍA DE SAN ANTONIO ABAD o DE SAN ANTÓN, en la Iglesia Parroquial del Santísimo Salvador.

De la crónica de la fiesta de San Antón, publicada en el Diario Regional de 18 de enero de 1963, celebrada en el Salvador, se recogen los cultos, costumbres e intención de erigir esa Cofradía. Por la mañana a las 12, se celebró misa tras la cual quedó expuesto el Santísimo hasta el ejercicio de la tarde. A la 1 en la plaza, bendición de los “periquitos del santo”, típicos y sabrosos panecillos; bendición de animales por el párroco del Salvador, don Francisco Lozano Villagarcía. A las 17:30 reparto de bolsas de comestibles. A las 18:00 función eucarística por Millán Santos Ballesteros, bendición. Adoración de las reliquias del Santo. Al final del artículo es cuando se menciona que un grupo de devotos ha solicitado al párroco del Salvador la creación de una Cofradía a la que se invita especialmente a los granjeros y ganaderos, “Don Francisco Lozano aprobó la idea, quedando abiertas las inscripciones en la sacristía del mencionado templo parroquial”.

El orden de cultos no varía demasiado en los años siguientes, sin embargo no se encuentra mención a que se haya erigido la Cofradía.


La Fiesta en la actualidad.
En la actualidad la fiesta consiste en la celebración de la Eucaristía, en la que en algunas ocasiones se permite la entrada de los animales y finalizada la misa, en la Plaza del Salvador se procede a la bendición de animales, principalmente animales de compañía y mascotas.

Fotografía.- Imagen de San Antonio Abad, atribuida a Francisco de Rincón, finales del siglo XVI, Iglesia Parroquial de Santiago Apóstol. (Tomada el 12/04/2006).

domingo, 15 de enero de 2012

Bula de la Santa Cruzada


Bula de Indulgencias para la Santa Cruzada

Es la bula apostólica otorgada por los Pontífices romanos, con diferentes indulgencias, a los que iban a la conquista de Jerusalén. Hubo un tiempo en que se concedió a los españoles que contribuían con limosnas a la guerra contra los africanos. Se llama de la Cruzada porque los soldados de este nombre llevaban sobre el pecho, como distintivo, una cruz roja. La comisaría de la Cruzada manifestó más tarde (6 marzo 1850) que era voluntad del Sumo Pontífice se aplicasen los productos de esta bula a la reparación de templos, gastos de seminarios y culto, exceptuándose el personal del clero. Un real decreto de 16 de enero de 1871 dispuso que las limosnas de la Cruzada se aplicasen a las atenciones del clero parroquial y el catedral y aun el colegial, si hubiese lugar a ello. Según el proyecto de obligaciones eclesiásticas de 1871, se destinan los productos de la bula de la Cruzada al sostenimiento de las fábricas de San Pedro y San Juan de Letrán, dotación del Nuncio, tribunal de la Rota y colegiata de Covadonga.

La impresión de esta bula se hará con la inspección inmediata de la comisaría general (R. D. 31 mayo 1850), aunque en la actualidad se editan en la imprenta del Ministerio de Gracia y Justicia con cargo al negociado de contabilidad del culto y clero. La expedición es de cuenta de los Ayuntamientos (Regl. especial de la Cruzada, 31 mayo 1802). Se considera este deber como carga concejil (R. O. de 6 de julio de 1850), aunque por esta razón no se considera obligatoria la adquisición de esta bula por los vecinos de las municipalidades respectivas. (R. O. de 11 de febrero 1870). Según preceptos legales del 6 de abril y del 2 de mayo de 1851 se suprimieron la contaduría, comisaría general y secretaría de la Cruzada, declarándose a este propósito que la administración de los fondos de la Cruzada corresponde a los Diocesanos, ni más ni menos que los del indulto cuadragesimal. Las demás facultades apostólicas, a esta bula inherentes, se declararon prerrogativas del arzobispo de Toledo, en la forma y límites establecidos por la Santa Sede (Art. 40 del Concordato vigente). Se encomendó también al prelado español metropolitano el cuidado y la administración de la colectoría de espolios, unida anteriormente a la comisaría de la Cruzada. Al Ministro de Gracia y Justicia se le confirió la administración central de la bula de este nombre y la recaudación y distribución de sus productos (R. 0. 2 mayo 1851).
(Fuente: Diccionario enciclopédico hispano-americano, 1887-1910)


La Bula se repartía en varios sumarios (que expedía el Comisario General de Cruzada) que se repartía impreso):

Bula Común de vivos.- El Santo Padre concede la absolución de censuras (pena eclesiástica exterior que priva al cristiano de algunos bienes espirituales como sacramentos, beneficios eclesiásticos, jurisdicción espiritual, etc.) y pecados reservados, varios privilegios en tiempo de entredicho (pena eclesiástica con que castiga la Iglesia algunos delitos cometidos por los fieles, con privación de recibir algunos sacramentos, asistir al santo sacrificio de la misa y a los divinos oficios, como también la sepultura eclesiástica), conmutación de votos (excepto los de castidad perpetua, entrar en alguna religión, peregrinación a la tierra santa y los que induzcan obligación en beneficio de otra persona) y muchas indulgencias (indulgencia plenaria durante el año y otra en articulo mortis; se pueden ganar todas las estaciones de Roma, que son noventa y cuatro plenarias al cabo del año, pudiendo aprovecharlas para si o aplicarlas a las ánimas del purgatorio, visitando los altares con el fin del que el Señor conserve la unión de los príncipes cristianos contra los infieles, y de que se propague y exalte nuestra santa fe)

Bula de Lacticinios.- Por la Bula de la Santa Cruzada se concede a los fieles seculares comer en la cuaresma lacticinios; es decir: huevos, leche y cosas de leche como nata, queso, etc. También pueden comer carne en todos los días de ayuno y abstinencia, inclusa la cuaresma, aunque no tengan la Bula de carne, si el médico y el confesor juzgan que es necesario para su salud, y sólo con que estos duden si lo será. Los sacerdotes necesitan tener también la Bula llamada de lacticinios para usar de esta gracia, si no tienen sesenta años de edad; si los han cumplido ya, les basta la común de vivos.

Bula de Difuntos.- El que toma esta Bula debe escribir en ella el nombre del difunto en cuyo sufragio se quiere ganar la indulgencia plenaria que en ella se concede. Sólo se puede tomar a favor de una persona difunta, no de muchas, y solamente se pueden tomar dos en el año a favor de una misma alma. Escrito en ella el nombre del difunto, ya no se puede varias. Para ganar esta indulgencia plenaria se debe pedir a Dios por la unión y concordia de los príncipes cristianos, porque Dios les conceda la victoria contra los infieles; por la exaltación de nuestra Santa Madre Iglesia, y por la propagación y aumento d nuestra santa fe, rogando al Señor que reciba nuestras oraciones en beneficio del alma, para la cual deseamos ganar la indulgencia.

Bula de Composición.- Se llama así la que, a virtud de facultades concedidas ad hoc por el Sumo Pontífice, otorga el comisario general de Cruzada a los posesores de bienes mal habidos, usurpados o retenidos ilícitamente, cuando no saben quién fuere el dueño de ellos. Se dice de composición esta bula, porque se compone y ajusta con el comisario citado por cierta cantidad. Este documento canónico vale para el fuero interno o conciencia, mas no para el externo o social ni para la justicia del Estado. De tal modo que si apareciese el dueño o acreedor legítimo podrá obligar al acreedor o al poseedor, según el caso, a la restitución de los bienes, sin que éste tenga derecho a oponerle, a título de excepción, la bula de esta clase, porque ni el Papa ni el comisario de Cruzada pueden otorgar mercedes en perjuicio de tercero.

Bula de Carne.- Se llama así la concedida por Su Santidad a los reinos de España, mediante cierta limosna aplicada a objetos piadosos, y por la cual se alcanza el privilegio de comer carne, huevos y lacticinios en los días cuaresmales y en los demás en que para los cristianos está prohibido su uso. Este indulto se ha otorgado sucesiva y temporalmente, desde el Breve que en 19 de septiembre de 1808 expidió Pío VII en atención a la escasez de víveres quadragesimales y se prorrogó después por el mismo, por León XII, por Gregorio XVI, por Pío IX y por el actual Pontífice León XIII. Esta disposición canónica no excluye el precepto de Benedicto XIV, según el cual no puede mezclarse carne y pescado en una sola comida, ni en ciertos casos y días debe comerse más que una vez. En estas concesiones no están comprendidos los regulares, ni los individuos del clero secular y regular, los cuales deben guardar el precepto de abstinencia no sólo en los días exceptuados por los privilegios antedichos, si que también toda la Semana Mayor, excepto el Domingo de Ramos.


Recorrido de la Procesión.

La Procesión de Publicación de la Bula de la Santa Cruzada se celebraba en Valladolid el domingo siguiente a la Fiesta de la Epifanía (6 de enero), o Domingo infraoctava de la Epifanía. En alguno sitios se hacía la publicación el primer domingo de adviento, no obstante, sea como fuere, parece que era obligatorio que la publicación y procesión se efectuasen antes de comenzar la Cuaresma.

Habitualmente salía de la Iglesia Parroquial de Santa María La Antigua (recordemos también que este templo estuvo cerrado, siendo reabierto en 1952, tras 44 años en los que los cultos e imágenes se encontraban en la Penitencial de las Angustias). Desde allí, dependiendo de los años, ha tomado diversos recorridos, aunque los que se encuentran publicados repiten:
  1. Cabañuelas, Plaza de la Universidad, Cardenal Cos y Arribas
  2. Cabañuelas, Portugalete y Catedral
Mientras estuvo en la Iglesia Penitencial de Nuestra Señora de las Angustias, conocemos también por la prensa: Angustias, Echegaray, Cabañuelas, Plaza de Santa María, Cardenal Cos y Arribas. Y, como ejemplo de otros años, podemos citar:
Año 1944.- Angustias, Queipo de Llano, Plaza de Onésimo Redondo, Portugalete y Catedral. 
Año 1947.- Angustias, Plaza de Onésimo Redondo, Portugalete y Arribas hasta la S.I. Catedral 

O bien cuando no se podía celebrar procesiones por la calle, salía de una de las capillas de la Catedral y era trasladada procesionalmente hasta el presbiterio (por ejemplo en 1936).

A la procesión asistían las autoridades eclesiásticas y el clero parroquial con cruces alzadas (las cruces parroquiales), su colocación en la procesión sería idéntica a cómo se realizaba en otras procesiones generales (como la del Corpus Christi). Sobre esta procesión, encontramos datos en la crónica del año 1944: Quien porta el “Sacro Diploma Pontificio” va revestido de capa pluvial morada. En 1944 salió desde las Angustias, utilizada como templo parroquial. El cortejo se abre con el pendón de la Santa Cruzada. Ese año era portado por el Vicario General, acompañado del Notario Mayor de la Curia, en el cortejo iban el clero parroquial y los seminaristas con sobrepelliz. Recorrió: Angustias, Queipo de Llano, Plaza de Onésimo Redondo, Portugalete y Catedral. En la puerta de la Catedral esperaba el Cabildo catedralicio y a la llegada al templo fue incensado el Diploma Pontificio, llevado posteriormente hasta el altar mayor donde se celebró la Misa. Asistió el Ayuntamiento bajo mazas.

Como se acaba de indicar, una vez llegados a la Catedral y tras ser recibida la procesión por el Cabildo Metropolitano, el diploma pontificio quedaba expuesto en lugar preferente del presbiterio y comenzaba la Misa Conventual, durante la misma se solía recordar el origen de la Bula, los privilegios que concede y la inversión de las limosnas que por este medio se recaudaban.

Se ha hecho mención a que el cortejo procesional lo habría el "Pendón de la Santa Cruzada", algunos datos sobre esta insignia aparecen en la crónica del año 1947, se trataba de un pendón de damasco verde con el signo de la Bula de Cruzada en plata.

Desde el día de la Publicación de la Bula era necesario el Sumario para obtener los privilegios que se conceden. En los últimos años de esta celebración, la vigencia de la misma era de un año y un mes.

¿Cuándo dejó de celebrarse?
Pablo VI, en 1966, tras el Concilio Vaticano II abolió todos los privilegios, entre ellos los de la Bula de la Santa Cruzada.
(SUAZO PASCUAL, Guillermo: Abecedario de dichos y frases hechas. Editorial EDAF, S.A. Madrid. 1999).

Fotografía.- Prensa local, enero de 1965. Publicación de la Bula de la Santa Cruzada. Fue la última vez que se celebró. Don Modesto Herrero, Vicario General del Arzobispado, porta el Diploma Pontificio.

viernes, 6 de enero de 2012

Archicofradía del Niño Jesús de Praga, en San Benito El Real





El mes de enero está especialmente consagrado al Niño Jesús. Diversas Cofradías y templos celebraban novenas y octavarios o bien otros ejercicios piadosos en honor del Divino Infante.

Una devoción propia Carmelita es la que gira alrededor del Milagroso Niño Jesús de Praga, cuya imagen se venera en la Iglesia del Monasterio de San Benito El Real, de Valladolid, y que contó con una Archicofradía de su nombre.

Origen de la devoción al Niño Jesús de Praga

En el siglo XVI, entre Córdoba y Sevilla, se levantaba un monasterio en el que residía Fray José de la Santa Casa, gran devoto de la Infancia de Jesús; según se cuenta, un día Fray José estaba barriendo el suelo del convento cuando se le presenté un hermoso niño que le dijo:
-¡Qué bien barres, fray José, y que brillante dejas el suelo! ¿Serías capaz de recitar el Ave María?
-Si.
-Pues entonces, dila.
Fray José deja a un lado la escoba y comienza la salutación angélica. Al llegar a las palabras y bendito el fruto de tu vientre, el Niño le interrumpe y le dice:
-¡Ese soy yo!, y desapareció.

Fray José grita extasiado:
-¡Vuelve Pequeño Jesús, porque si no moriré del deseo de verte!

Pero Jesús no regresó entonces. Y Fray José le llamaba y buscaba día tras día, en la celda, en el huerto, en la cocina... en todas partes. Al fin un día oyó la voz de Jesús que le respondía:
- Volveré, pero ten todo preparado para que cuando llegue hagas de mi una estatua de cera en todo igual a como soy.
Fray José dio noticia de lo sucedido al padre prior, pidiéndole cera, un cuchillo y un pincel. El Superior se lo concedió y Fray José se entregó con ilusión a modelar una estatua de cera del Niño que había visto. Hacía una y la deshacía, para hacer otra, pues nunca estaba conforme, y cada una que hacía le salía más bella que la anterior.

Por fin llegó el día en el que rodeado de ángeles, se le presenta el Niño Jesús, y Fray José en éxtasis, pero con la mayor naturalidad pone los ojos en el Divino modelo y copia al Niño que tiene delante. Cuando termina y observa que su estatua es igual al Sagrado Modelo, estalla en risas y llantos de alegría, cae de rodillas delante de ella y posando la cabeza sobre las manos juntas, muere. Y los mismos ángeles que acompañaron a su Niño Jesús, recogieron su espíritu y lo llevaron al Paraíso. Los religiosos enterraron el cuerpo del santo lego y con devoción colocaron la imagen de cera del Niño Jesús en el oratorio del monasterio.

Esa misma noche Fray José se apareció en sueños al Padre Prior, comunicándole que:
- "Esta imagen, hecha indignamente por mi, no es para el convento. Dentro de un año vendrá Doña Isabel Manríquez de Lara, a quien se la daréis, y ella se la entregará a su hija como regalo de bodas, ella la llevará a Bohemia y por la capital de aquel reino será llamado -Niño Jesús de Praga- entre los pueblos y naciones. La gracia, la paz y la misericordia descenderán a la tierra, por El escogida para habitar en ella, el pueblo de aquel reino será su pueblo, y El será su PEQUEÑO REY”.

Parece ser que desde mediados del siglo XVI la imagen ya estaba en manos de la familia Manríquez de Lara. En el año 1556 María Maximiliana Manrique de Lara y Mendoza (1538-1608) contrajo matrimonio en Praga con Canciller Vratislao de Pernestáno- Pernstein- (1530-1582), barón de Pernstein; llevó consigo la imagen del Santo Niño, que regaló a su hija Polyxena (c. 1570-1642), cuando casó en primeras nupcias con Vilém Rosemberk, en 1592, quien falleció a los pocos años, casándose nuevamente Polyxena con Sdenco Adalberto Popel de Lobkowicz, conde de Sternstein en Austria, duque de Roudnice-Raudnitz- y I príncipe de Lobkowicz, en 1603.

La princesa Polixena Lobkowitz, conocedora de las necesidades de los Carmelitas del Convento de Praga (fundado en 1620 por Fernando II emperador de Alemania), les entregó la pequeña estatua de cera con estas palabras:
- "Padres míos, os entrego lo más caro que poseo en el mundo: Honrad mucho a este Niño Jesús y nada os faltará."

Por su devoción a esta imagen destacó en la Comunidad el P. Cirilo.

En 1631, durante la Guerra de los Treinta Años, el ejército de Sajonia se apoderó de la ciudad de Praga. Los Padres Carmelitas creyeron prudente trasladarse a Munich. Durante esa época tan desastrosa, especialmente para Praga, la devoción al Niño Jesús cayó en el olvido. Los herejes destruyeron la iglesia, saquearon el monasterio, penetraron en el oratorio interior, hicieron burla de la estatua del Niño Jesús, y quebrándole las manos, la arrojaron con desprecio detrás del altar.

En 1637 vuelve a Praga el P. Cirilo quien solicitó permito para buscar la imagen del Niño, encontrándola entre escombros detrás del altar. En cierta ocasión que el P. Cirilo estaba en oración ante la imagen escuchó que le decía:
- "Tened piedad de mí y yo me apiadaré de vosotros. Devolvedme mis manos y yo os devolveré la paz. Cuanto más me honrareis, tanto más os bendeciré".

Solicitó permiso al prior, quien se negó a ello, incluso tras recibir una limosna que podría haber ayudado a ello, pero el Superior pensó en comprar otra imagen más hermosa, imagen sobre la que el mismo día de su inauguración cayó un candelabro, que la hizo pedazos. Al mismo tiempo, el P. Superior cayó enfermo y no pudo terminar su período de mando. Elegido un nuevo Superior, el P. Cirilo volvió a suplicarle que hiciera restaurar la estatua, pero recibió nueva repulsa. Entonces el P. Cirilo se dirigió a la Santísima Virgen. Apenas acabada su oración, lo llamaron a la Iglesia; se le acercó una señora de venerable aspecto, que dejó en sus manos una cuantiosa limosna, y desapareció sin que nadie la hubiese visto entrar y salir de la Iglesia. Lleno de gozo, el P. Cirilo fue a dar cuenta al Superior de lo que pasaba; pero éste no le dio más que medio florín; siendo insuficiente para la restauración de la Imagen. 
El convento se vio sujeto a nuevas calamidades; los religiosos no tenían posibilidad de pagar la renta de una finca que habían arrendado y que no les producía nada. Los rebaños murieron, la peste desoló la ciudad, muchos carmelitas, inclusive el Superior, sufrieron este azote. Todos acudieron al Niño Jesús. El Superior se humilló y prometió celebrar 10 misas ante la estatua y propagar su culto. La situación mejoró notablemente, pero como la estatua continuaba en el mismo estado, el P. Cirilo no cesaba de clamar sus quejas ante su dadivoso protector, cuando oyó de sus divinos labios estas palabras:
- "Colócame a la entrada de la Sacristía, y encontrarás quien se compadezca de mí."

Se presentó un desconocido, el cual, notando que el hermoso Niño no tenía manos, se ofreció espontáneamente a hacérselas poner, no tardando en recibir su recompensa, pues ganó a los pocos días un pleito casi perdido, con lo que salvó su honor y su fortuna.
Los beneficios innumerables que todos alcanzaban del milagroso Niño, multiplicaban día a día el número de sus devotos. Por esto deseaban los carmelitas edificarle una capilla pública, teniendo en cuenta que el sitio donde debían levantarla, había sido ya indicado por la Santísima Virgen al P. Cirilo, pero faltaban los recursos y además, temían emprender esta nueva construcción en un tiempo en el que los calvinistas arrasaban todas las iglesias. Se contentaron con colocarlo en la Capilla exterior, sobre el altar mayor, hasta el año 1642, en el que la princesa Lobkowitz mandó edificar un nuevo santuario que se inauguró en 1644, el día de la fiesta del Santo Nombre de Jesús.
En 1655, el Conde Martinitz, Gran Marqués de Bohemia, regaló una preciosa corona de oro esmaltada con perlas y diamantes. El Reverendo D. José de Corte se la colocó al Niño Jesús en una solemne ceremonia de coronación.

El 27 de septiembre de 2009, la imagen del Niño Jesús de Praga fue coronada por el Papa Benedicto XVI, con ocasión de la visita que el Sumo Pontífice hizo a República Checa

La Fiesta del Milagroso Niño Jesús de Praga se celebra el 25 de enero. También, en diversos lugares, el 1 de junio o el primer domingo de junio.


Archicofradía e Imagen del Milagroso Niño Jesús de Praga, Iglesia de San Benito El Real de Valladolid

La Imagen del Milagroso Niño Jesús de Praga participaba en la Procesión de Nuestra Señora del Carmen de San Benito, con seguridad, al menos desde 1904 (en la relación de imágenes publicada la prensa en 1902 no se menciona y la 1903 no parece completa al mencionar sólo las imágenes de San Juan de la Cruz y Nuestra Señora del Carmen).

En 1910 hay alusión a cultos mensuales en su honor, con misa de comunión por la mañana y ya por la tarde una plática para los niños y niñas de la Archicofradía terminando con la procesión con la imagen del Niño por el interior de la Iglesia de San Benito. En la procesión de 16 de julio de ese mismo año, la imagen del “Niño Milagroso de Praga” estrenaba una artística corona. Otro dato destacado de este año 1910, que puede indicar un incremento en la propagación de la devoción al Niño Jesús de Praga, lo recoge Casimiro González García Valladolid en su Compendio histórico-descriptivo y guía general de Valladolid (Pág. 374) y es que el 24 de diciembre de 1910 “empieza en la iglesia conventual de San Benito el Real la primera novena solemne celebrada en Valladolid al Santísimo Niño Jesús de Praga". 

Así pues, la fundación de su Archicofradía en este templo de San Benito de Valladolid podría fecharse hacia el segundo lustro del siglo XX.

En 1913 ya se menciona a la Cofradía de la Liga del Santísimo Niño Jesús de Praga, en San Benito, como organizadora de los cultos del primer domingo de mes (en enero) con procesión por el interior del templo y adoración del Divino Infante. Y hay un Reglamento de dicha Cofradía publicado en 1917.

El Norte de Castilla de 20 de enero de 1922, anuncia Novenario al Niño Jesús de Praga, en San Benito, del 21 al 29 de enero, cambia las fechas habituales de celebración (que era más corriente en las fechas de las celebraciones de Navidad) y se acerca a la fiesta litúrgica del Niño Jesús de Praga.

El beato Félix de la Virgen del Carmen (Luis Gómez de Pablo), OCD, mártir (Valladolid, 1912-Toledo, 1936) fue miembro de esta Archicofradía.

La imagen que actualmente se venera en la Iglesia del Monasterio de San Benito El Real es obra de Francisco Font y Pons, realizada en 1928 (sustituyendo a otra imagen anterior), restaurada en 2008.

La procesión que celebraban mensualmente el primer domingo, al menos en junio de 1929, en lugar de hacerla dentro de la iglesia se hizo por las calles de Valladolid. Se verificó el domingo 2 de junio de 1929, primer domingo de junio como acto de la fiesta anual que con motivo de la primera comunión de sus asociados celebraba la Archicofradía del Milagroso Niño Jesús de Praga, saliendo a las siete de la tarde desde San Benito El Real siguiendo por la Rinconada, Fuente Dorada, Duque de la Victoria, Constitución, Santiago, Plaza Mayor y portales de Manzana, en un recorrido por calles y plazas que mostraban balcones engalanados. Fue presidida por el Arzobispo D. Remigio Gandásegui y Gorrochátegui, formaron todos los niños y niñas de la Archicofradía con las imágenes del Milagroso Niño de Praga y de la Virgen del Carmen, los doce estandartes de la infancia de Jesús, las banderas de la Santa Sede, España y republicas hispanoamericanas en este orden: Cuba, Chile, Dominica, Guatemala, Honduras, Salvador, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, Colombia, Venezuela, Ecuador, Perú, Bolivia, Argentina, Uruguay y Paraguay. Abría el cortejo la Guardia civil a caballo, luego los niños y niñas mayores de 5 años que pudieran ir solos; luego más pequeños que fuesen de la mano de alguna persona mayor; después los que iban en brazos, a todos se les entregaron banderas. Detrás pudieron ir las socias protectoras con las velas. En medio de las filas estuvieron presentes los estandartes y niños y niñas vestidos de primera comunión, ángeles, de Santa Teresita, etc., todos con ramos de flores. Intervino la Banda de la Unión Musical.

A finales de 1935 se pintó la capilla donde se venera la imagen del Niño Jesús de Praga en San Benito.

El 10 de mayo de 1936 se bendijeron “dos bellísimas imagencitas para las procesiones mensuales; la una, del Milagroso Niño, y la otra, de la Virgen del Carmen; ambas talladas en madera por afamado escultor madrileño y ricamente decoradas. También las andas serán artísticas y nuevas, lujosamente decoradas; las de la Virgen simbolizan una fortaleza y las del Niño, de estilo gótico”. Las imágenes colocadas en sus andas estuvieron expuestas en la sala de Juntas del día 1 al 10 de mayo. Fue deseo del director de la Archicofradía que los padrinos y madrinas de la bendición fuesen todos los niños/as que la forman “hasta los que todavía no andan”, y podrían ser:
  1. Padrinos y Madrinas Donantes, los que contribuyesen con la limosna de 5 pesetas en adelante, y
  2. Padrinos y Madrinas apóstoles.- Así considerados todos los que llevasen a la Archicofradía antes del 10 de mayo, cuatro niños por lo menos, o cuatro padrinos.
A todos los padrinos y madrinas se les regalaría una foto-postal del Niño o de la Virgen, o quienes lo prefiriesen un estuchito con la estatuita del Niño. Además, serían preferidos para llevar ese día y los meses siguientes las andas y guirnaldas de flores según las edades, en las procesiones.

El coste de estas dos nuevas imágenes junto con sus andas ascendía a 2.000 pesetas.

Las imágenes fueron bendecidas por el Arzobispo D. Remigio Gandásegui, el mencionado 10 de mayo a las 16:30, después hubo procesión con las banderitas, y al terminar el arzobispo impuso la medalla a los nuevos socios. Ese mismo día, a las 8:30 de la mañana se celebró misa en el altar del Niño Jesús de Praga, profusamente adornado, oficiada por el P. Fabián de San José, prior de la comunidad en la que varios niños y niñas hicieron su primera comunión.

Los cultos mensuales de esta Archicofradía se siguen celebrando en los años 40, 50 y 60 y llegan al menos hasta la década de los 70 del siglo XX, siendo lo más común la celebración del Octavario entre el 25 de diciembre y el 1 de enero, terminando ese día con la Procesión de las banderitas.

Esta devoción carmelitana contaba en es esta Iglesia de San Benito el Real con Visita Domiciliaria.

Hay constancia de otra Cofradía del Niño Jesús de Praga en Valladolid, que fue fundada en la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora del Carmen del Barrio de Las Delicias, impulsada por el párroco de la misma D. Mariano Miguel López Benito, incluso su imagen participó en la procesión del Carmen.

Fotografía.-Niño Jesús de Praga” (Francisco Font y Pons, 1928). Iglesia Conventual de San Benito el Real, Valladolid. Tomada el 10/07/2010.

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